Después de tres años con el blog de Greenpeace en wordpress (…y parece que fue ayer), hemos migrado todos sus contenidos y vuestros comentarios a la nueva página web de Greenpeace (www.greeenpeace.es). El nuevo gestor de contenidos que tenemos nos permite incluir el blog dentro de los contenidos de la web y destacarlos entre los demás contenidos.
Así que cerramos este blog de Greenpeace, en el que hemos compartido tantos buenos momentos y hemos respondido a tantas preguntas. Podéis seguirnos en el blog de la nueva web: http://www.greenpeace.org/espana/es/Blog/ y continuar dejándonos vuestros comentarios.
¡Gracias por estar ahí, cercanos, dándonos vuestro apoyo a través de los comentarios y os esperamos en la nueva web!!
Año tras año decenas de toneladas de bidones conteniendo residuos radiactivos se vertían al mar, hasta que en el año 1993 el Convenio de Londres sobre Vertidos al Mar prohibió los vertidos.
Aquella decisión supuso la culminación con éxito de una larga campaña ecologista de más de una década contra la utilización del mar como cementerio nuclear. La imagen de las lanchas de Greenpeace colocándose bajo las grúas que tiraban los bidones en la Fosa Atlántica se convirtió en uno de los iconos de la lucha antinuclear, tras conseguir la paralización de aquellos vertidos.
Los residuos radiactivos son uno de los talones de alquiles de la industria nuclear. La utilización del mar como basurero nuclear era una cómoda salida, que alejaba el problema de la vista de la opinión pública. Pero ahora quedan hundidos en aquella fosa, a grandes profundidades, cientos de bidones con residuos. Algunos datos cifran en 140.000 las toneladas de material radiactivo sin control que descansan sobre el lecho marino, y se ciernen como una espada de Damocles sobre el medio ambiente. Cualquier día, en cualquier momento la radiactividad puede empezar a liberarse, y entonces ¿qué ocurrirá? Esta es una pregunta sin respuesta ya que no tenemos conocimiento de que se haga un seguimiento detallado de la contaminación radiactiva en el área en la que se realizaron los vertidos.
Han pasado casi tres décadas desde aquellos años, pero el problema de los residuos de las centrales nucleares no se ha resuelto. En la actualidad el proyecto del Ministerio de Industria, a través de la empresa ENRESA, de construir un cementerio nuclear centralizado, ha despertado otra vez al movimiento antinuclear.
Durante los últimos años la industria nuclear ha trabajado intensamente para convencer a la opinión pública de que la nuclear es una opción limpia. Al calor de la necesidad de reducir emisiones para frenar el cambio climático, la industria atómica se ha promovido publicitariamente como la alternativa ideal y limpia. Sin embargo los residuos radiactivos se han seguido produciendo al mismo ritmo, y se han ido acumulando en las piscinas de las centrales nucleares.
Ahora las piscinas de las centrales se llenan, y las plantas quieren alargar su vida muy por encima de lo que estaba planificado. Así que se disponen a buscar un sitio para ubicar el cementerio nuclear. Ellos lo llaman ATC (Almacen Temporal Centralizado), y es que la batalla empieza con el lenguaje.
Castilla, Cataluña, Extremadura, Valencia….en todas las comunidades señaladas como posibles para ubicar el cementerio nuclear se ha puesto en marcha el movimiento antinuclear. Nadie quiere el cementerio, nadie quiere los residuos radiactivos, y, si preguntaran, muy pocos querrían la energía nuclear. Así que parece que va llegando el momento de poner en marcha alternativas realmente limpias.
Juan López de Uralde, director de Greenpeace España
Más allá de los tiempos en que se fundó Greenpeace España – y ya van 25 años – hubo en Greenpeace un tipo llamado Patrick Moore. En realidad abandonó nuestra organización hace mucho, mucho, mucho tiempo. Tanto, que ninguna de las campañas que hacemos en los últimos treinta años le deben sonar. Hace tanto tiempo que no está en Greenpeace, y que vive de atacar a nuestra organización, que ya aburre a las moscas.
Patrick Moore ha defendido en estos treinta años a la industria forestal en Canadá, frente a las intensas campañas ecologistas para salvar los bosques primarios; a la industria salmonera, que tanto daño hizo a los ecosistemas en aquel país; la introducción de transgénicos en el medio ambiente, y ultimamente, la energía nuclear. Lleva treinta años en el otro lado, y todavía vende su más que antigua militancia en greenpeace. Claro, ¡que siempre hay alguien que la compra!
No es una sorpresa que Patrick Moore aparezca ahora en España de la mano del Foro Nuclear. ¿Quién sino iba a pagarle? Al fin y al cabo Patrick Moore siempre va de la mano, mejor dicho, del dinero, de los que destruyen el medio ambiente. Así que ahora le paga el Foro Nuclear. Seguro que es casualidad que llega en el momento en que la central nuclear de Garoña puede cerrarse.
Se ha puesto en marcha una intensa campaña para tratar de evitar el cierre de la central nuclear de Garoña. En ella están participando de manera activa algunos poderosos personajes del entorno gubernamental que merecen algún comentario.
Comecemos por decir que, más allá de lo que cada cual piense de la energía nuclear, lo cierto es que lo que estamos pidiendo quienes demandamos el cierre inmediato de esta nuclear, es el cumplimiento de una promersa electoral del PSOE, incluida en sus programas de 2008, 2004 y anteriores. No es mucho más, ni menos por cierto, de lo que hizo Aznar, quien decidió el cierre de la central nuclear de Zorita.
Llama la atención que algunos cargos públicos socialistas, como el Presidente de REd Eléctrica, Luis Atienza, estén presionando tanto y de manera tan obvia en favor de prorrogar 10 años la vida de la central de Garoña. Y llama la atención porque el responsable de la gestión de la red eléctrica debiera ser neutral con respecto a las fuentes de energía, y limitarse a gestionar la red. Tal vez para liderar el lobby pronuclear dentro del PSOE debiera primero abandonar el cargo que ostenta.
Lo que ya roza la falacia delirante es decir que cerrar Garoña aumentaría un 10% la factura eléctrica. Se trata de una mera intoxicación sin fundamento lanzada desde la industria nuclear en esta campaña de intimidación para evitar el cierre. Quede claro que Garoña está plenamente amortizada desde hace años.
Dicen falsamente una y otra vez que España depende de la nuclear francesa. Sólo un dato:España exportó en 2008 una cantidad de electricidad equivalenete a la producida por tres centrales nucleares como la de Garoña.
Escribo estas líneas cuando se cumple el 23 aniversario de la catástrofe de la central nuclear de Chernóbil. Aquel 26 de abril de 1986 cambió de manera dramática e irreversible la vida de cientos de miles de personas.
En medio de la actual campaña de promoción de la energía nuclear, el aniversario de Chernóbil debía pasar desapercibido… así ha sido. Apenas si se ha publicado alguna referencia en la prensa española. Vaya desde este blog el sencillo homenaje y recuerdo a los miles de víctimas de aquella tragedia. Muertes silenciadas, acalladas y escondidas para no molestar el despliegue propagandístico de la industria nuclear.
Vidas truncadas, torcidas, destrozadas desde antes de ver la luz por la radiactividad liberada en aquellos días. El drama de Chernóbil continúa hoy con la negación de las consecuencias: nada hay más duro para una víctima que le nieguen la condición de tal.
De los centenares de miles de «liquidadores» que participaron en aquel monumental despliegue humano que trató de hacer frente al accidente han fallecido miles como consecuencia de su exposición a la radiactividad. Pero las cifras de muertos y damnificados se encogen falsamente en las estadísticas oficiales, para que no sean excesivas, brutales… reales.
Una brizna de esperanza para aquella gente es la generosa acogida que los llamados niños de Chernóbil reciben por parte de decenas de familias solidarias en España. Cada año reciben en nuestro país un cariño que trata de paliar su injusto sufrimiento.
Aunque a veces lo parezca, no fue una pesadilla. La catástrofe de Chernóbil ocurrió. Y nunca la olvidaremos.
Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España
Hoy tenemos una magnífica noticia. Una gran victoria para el medio ambiente, los agricultores y los consumidores de toda la UE. Los ministros de medio ambiente de la UE han votado mayoritariamente para mantener las prohibiciones de determinados países de la UE contra el cultivo de transgénicos.
En realidad han rechazado una propuesta de la Comisión Europea de forzar a determinados países a cultivar transgénicos a pesar de las prohibiciones nacionales. Más de 20 países han votado en contra de la Comisión, entre ellos España, que ha dado un giro a la actual política a favor de los transgénicos.
La protección del medio ambientey de la salud públicadebe ser siempre prioritaria con respecto a los intereses financieros e industriales de un grupo de multinacionales. Por ejemplo, el maíz MON 810, único transgénico autorizado actualmente en la UE y cultivado en España, tiene un elevado potencial de daños al medio ambiente.
España, que sigue siendo el único país de la UE que cultiva transgénicos a gran escala, ¡ha dado un importante giro a su política de transgénicos, votando en contra de la Comisión!
Consideramos que esta victoria pertenece a todos los ciudadanos que se siguen oponiendo a esta aberración biológica que son los transgénicos. La decisión española de hoy en la UE debe ahora ser trasladada a la política nacional; debe prohibirse el cultivo en España para que podamos sentir que nuestro Gobierno abandona la senda de las transnacionales biotecnológicas y apuesta definitivamente por la sostenibilidad y la seguridad alimentaria.
Juan Felipe Carrasco, responsable de la campaña de Transgénicos
21.30.– Ya están todos en la calle. Abrazos y aplausos inundan las puertas del Cuartel de la Guardia Civil. La acción toca a su fin, pero la lucha antinuclear continua. Más fuerte que nunca. 60 activistas y un montón de gente tras ellos ha dicho hoy, una vez más «Yo también soy antinuclear». ¿Te sumas? (www.yosoyantinuclear.org)
20.45.– Ya sólo quedan trece. En la calle los aplausos, abrazos e historias llenan la noche de Quintana.
20.15.– Los primeros activistas empiezan a salir del Cuartel de la Guardia Civil de Quintana Martín Galíndez, donde fueron conducidos tras las detenciones. Seis de ellos ya han sido puestos en libertad. Se les acusa de desobediencia. A las puertas de las dependencias de la Guardia Civil, amigos, ecologistas y vecinos les reciben entre aplausos.
18.40.– Los activistas permanecen en dependencias policiales mientras numerosas personas aguardan en la puerta del cuartel a la espera de conocer noticias. Reina la calma y, a pesar del crudo frío nocturno, el cansancio y el sueño, los ánimos no decaen. Ser antinuclear da mucha energía.
18.00.- ¿Cómo comenzó la acción?
17.20.- Dos activistas que se encontraban en el interior del contenedor han sido trasladados hasta un centro sanitario para evaluar las posibles heridas sufridas durante el desalojo.
17.05.- La grúa ha logrado librar al contenedor de su anclaje y lo ha introducido en las instalaciones de la central nuclear.
17.00.– Los últimos tres activistas que quedaban en el interior del contenedor son desalojados y conducidos hasta vehículos policiales. Los agentes se han comportado en los traslados con corrección y desempeñando su trabajo de forma profesional, aunque durante la apertura del contenedor se han vivido momentos de tensión por el peligro al que han sido expuestos los activistas.
16.55.- Llega un camión grúa a la central que intentará retirar el contenedor. Al mismo tiempo un grupo de ciudadanos se ha acercado hasta las inmediaciones de la instalación atómica para mostrar su apoyo a la acción de Greenpeace y pedir su cierre.
16.40.- Los últimos activistas de Greenpeace en la central nuclear de Garoña (salvo tres de ellos) que se encontraban en el interior del contenedor de resistencia, han sido desalojados y detenidos. Según han informado miembros de la Guardia Civil, la treintena de ecologistas serán trasladados al cuartel del instituto armado en la cercana localidad de Quintana Martín Galíndez, aunque debido al gran número de personas detenidas, se estudiaba la posibilidad de trasladar a una parte de ellos a otro lugar. Numerosas personas que se encontraban en el lugar han aplaudido y vitoreado a los activistas mientras eran trasladados a los vehículos policiales.
16.15- Los agentes de la Guardia Civil logran acceder al interior del contenedor de los ecologistas. Dentro, los activistas mantienen una resistencia pasiva ante los intentos de los agentes de desalojarlos de lo que ha sido su «hogar» en las últimas horas.
16.05.– Varios agentes intentan con una radial cortar el contenedor, al que practican varios cortes.
16.00.– Las fuerzas de seguridad intentan eliminar el segundo bloqueo pero los activistas se mantienen en su punto con resistencia pasiva.
15.50.- Los agentes de la Guardia Civil comienzan a retirar del acceso a la central a los primeros activistas que no ofrecen resistencia activa y son aclamados por las numerosas personas que se han acercado hasta el lugar. Los voluntarios son introducidos en vehículos policiales. El contenedor de la organización sigue en su sitio.
15.40.– Como era previsible, dos docenas de miembros de la Agrupación Rural de Seguridad de la Guardia Civil (unidades especiales antidisturbios) llegan a la central y proceden a desalojar a los periodistas y demás personas que se encontraban de la zona donde está teniendo lugar la acción. Los activistas se quedan solos, aunque miles de personas están con ellos en la distancia.
15.10.– Los voluntarios de Greenpeace reciben una visita inesperada. Diferentes habitantes de la zona y miembros de la Asociación de Vecinos Afectados por la Central Atómica les han llevado una olla de lentajas calientes y pan casero recién hecho, ante la mirada atónita de los miembros de seguridad de la central.
14.40.- ¿Cómo comenzó la acción?
14.30.- Serenos y orgullosos, así se sienten los activistas cuando se cumplen 8 horas y media desde el inicio de la acción. La Guardia Civil ha solicitado a todos los participantes que se identificaran y les han recordado que iban a ser desalojados porque no tenían permiso para manifestarse. La llegada de un gran número de agentes es inminente.
13.45 h.– ¿Qué ocurre dentro del contenedor? Los activistas dentro del contenedor preparan el almuerzo: una ensaladita y un cous cous de verduras y lenteja roja. Hay que dar energía a unos activistas preparados para resistir. Dentro del contenedor tampoco paran, entre entrevista y entrevista en directo para medios unos masajes para calentar los cuerpos y hacerlos entrar en calor. Mientras la comida se termina despliegan una pancarta (www.yosoyantinuclear.org) para recordarse por qué hoy comparten esta peculiar morada.
13.30 h.- Un equipo especial de la Guardia Civil se ha desplazado hasta Garoña para evaluar la situación, sorprendiéndose por el anclado del contenedor. Posteriormente han abandonado la zona. Se espera que en las próximas horas lleguen más afectivos para hacer desalojar a los activistas que, pacíficamente, continúan con su protesta.
13.15 h.– El equipo de comunicación está en plena efervescencia. Tres fotógrafos y tres cámaras no paran de enviar imágenes y vídeos desde la acción a las oficinas de Madrid, donde se edita, selecciona y difunde para que la noticia llegue a los medios. Los monitores de televisión encendidos, siguiendo la repercusión en los programas de la mañana y los ordenadores revisan las portadas de los medios. Los teléfonos están que arden, la gente de prensa en la acción recibe a los medios, trasnmiten las últimas noticias y coordinan todo el material. En la oficina de Madrid ponen todo su empeño para transmitir lo que ocurre en la acción fuera de nuestras fronteras. Comienzan a llamar medios internacionales de Europa y América. La gente web sube videos a youtube, edita, hace galerías de imágenes y actualiza el blog; los de prensa cogen con cada oreja un teléfono para atender a periodistas, envían comunicados y distribuyen material para televisiones, radios y medios escritos. El objetivo, como siempre, llevar a la sociedad la denuncia de la acción. En nada, llega la primera edición de los informativos.
13.00 h.– Un grupo de ciudadanos preocupados por el medio ambiente y la salud de los habitantes de la zona se ha ofrecido a preparar caldo y bebidas calientes para los activistas. Tras una noche en vela y muchos litros de agua en la ropa, se agradece una tregua en la lucha contra el frío. Cada minuto que pasa, la moral está más alta.
12.30 h.- ¿Qué ocurre dentro del contenedor? Echa un vistazo.
12.15 h.– Los activistas están con la moral muy alta. Diferentes miembros de las fuerzas de seguridad han inspeccionado el contenedor, sorprendidos por el sistema de anclaje. Cada vez son más las personas que se acercan a la central, muchas de ellas para dar ánimo a estos defensores del medio ambiente que no dudan en poner en peligro su integridad física.
11.53 h.– La noticia circula por los principales medios del país, desde la prensa escrita (portadas de El País, El Mundo, Público, ABC, ADN, 20Minutos, Qué!,…) a las televisiones en directo (TVE, Antena3, ETB, Canal Sur) y radios (SER, RNE, Onda Cero, Punto Radio,…)
11.50 h.– Agentes de la Guardia Civil anuncian que van a desalojar a los voluntarios, aunque nadie les ha conminado a abandonar el lugar por su propia voluntad. Tampoco les han dicho cuándo se hará efectivo este anuncio.
11.40 h.– Un equipo de Antena 3 entrevista en directo al responsable de energía nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo. Cada vez son más los medios que se acercan hasta Garoña para hacerse eco de esta acción pacífica en pro del medio ambiente.
11.30 h.– Los activistas que se encuentran en el interior del contenedor se encuentran con el ánimo muy alto. Han tenido ocasión de incluso tomar bebidas calientes y cambiar algunas de sus prendas caladas. Se encuentran dispuestos a resistir. No sólo son antinucleares, son ciudadanos concienciados con el medio ambiente, un medio ambiente que es de todos.
11.10 h.– Numerosos medios de comunicación se han acercado hasta la central burgalesa. Los activistas se intentan cambiar las prendas mojadas, uno de ellos se quita una bota de la que sale una gran cantidad de agua. Nadie se mueve: la energía nuclear es peligrosa, no es rentable y esos argumentos son más fuertes que las mangueras, el frío y el cansancio.
10.30 h.- A pesar de que la mayoría de los activistas se encuentran calados hasta los huesos por la actuación del personal de la central, nadie se ha movido de sus posiciones y todos los participantes aguantan el frío y la humedad. Empiezan a llegar medios de comunicación a la central.
9.30 h.– La mayoría de los activistas permanece en sus posiciones sin que se produzca ningún cambio en la situación.
9.00 h.- Situación de calma. Los diferentes grupos de activistas permanecen en sus diferentes posiciones sin que se haya producido ningún cambio.
8.00 h.- Los activistas permanecen en el interior del contenedor y el grupo que se encuentra fuera se mantiene unidos por tubos. Los agentes analizan la situación sin que se produzcan cambios en la situación.
7.30 h.- Un gran número de trabajadores accede a la central por tandas controlados por la Guardia Civil.
7.00 h– Un grupo de activistas permanece junto al contenedor y el resto, dividido en dos grupos se encuentran en otros dos caminos que dan acceso a la central.
6.45 h.- Cuerpos y fuerzas de seguridad del estado se acercan a la central y analizan la situación y los operarios cesan de ostigar a los activistas.
6.30 h.- El contenedor queda anclado a las puertas de la instalación nuclear
6.15 h.- En el contenedor se encuentra un grupo de activistas dispuestos a resistir en su interior como medida reivindicativa para el cierre de la central nuclear.
6.06 h.– Personal de la central despliega una serie de mangueras de agua a presión con la que intentan repeler a los activistas que aguantan el «chaparrón» estoicamente.
6.05 h.– Varios de los activistas se encadenan a la verja que rodea el recinto con pancartas con el lema «Garoña cierre ya». La acción se enmarca dentro de la campaña «yo soy antinuclear».
6.00 h.– Un grupo de 60 activistas de Greenpeace instala un contenedor en la puerta principal de la central nuclear de Garoña, Burgos. Exigen el cierre de esta instalación y el abandono por parte del Gobierno de la energía nuclear.
Asensio Rodríguez y Conrado García en Madrid, Merixell Bennasar desde Garoña
Ascó-1 es, junto con Ascó-2 y Vandellós-2, una de las centrales con más sucesos de seguridad notificables del parque nuclear.
En concreto, en Ascó-1 se produjo a finales de 2007 una fuga de partículas altamente radiactivas de cobalto-60 que fue ocultada durante cuatro meses, incluso al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). A pesar de haber sido engañado por la central, el CSN optó, desde el primer momento, por minimizar la relevancia del accidente, en beneficio de ANAV.
Aunque este accidente radiactivo ocurrió en noviembre de 2007, la opinión pública sólo fue informada de ello varios meses después, gracias a que Greenpeace lo denunció el 5 de abril (tras ser alertada al respecto por algunos trabajadores). Ya se sabe que el suceso era conocido desde mucho antes por la central nuclear, y también, al menos con cierta anterioridad, por el CSN, el organismo oficial supuestamente responsable de asegurar nuestra protección radiológica. A pesar de conocerlo de antemano, ambos actuaron a remolque de Greenpeace, cuya denuncia pública les obligó a salir de su mutismo y a reconocer la existencia del escape.
De este escape radiactivo se ha derivado un peligro grave para la salud de las personas, como se desprende del análisis de los datos de los que dispone el propio CSN. Así, más del 86% de partículas calientes recogidas (sólo cerca de mil, a fecha 11 de junio de 2008) producían una radiactividad suficiente como para superar los límites legales aplicables a miembros del público en caso de contaminación interna. Y más del 27% del total de partículas producirían dosis superiores a 20 miliSievert (mSv), límite legal de los trabajadores en un año.
Por todo ello, el CSN tendría que haber retirado la licencia de explotación a la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós (ANAV: Endesa e Iberdrola) y, al menos, haber propuesto sanciones “muy graves” contra Ascó-1, ya que del escape se ha derivado un peligro grave para la seguridad o la salud de las personas o de las cosas y el medio ambiente. Sin embargo, los dueños de la central nuclear de Ascó-1 finalmente se irán de rositas. Dejar escapar conscientemente partículas de cobalto altamente radiactivas al medio ambiente poniendo así en riesgo la salud de miles de personas, y además, ocultar deliberadamente durante meses esta situación al propio Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), se quedará en una ridícula multa de como mucho 22,5 M€ (lo equivalente a lo que obtiene por la venta de electricidad en alrededor de un mes de funcionamiento).
Carlos Bravo, responsable de la Campaña de Energía Nuclear del Área de Energía y Cambio Climático de Greenpeace.
Foto:
Título: Central nuclear d’Ascó
Lugar: Ascó, Tarragona (Cataluña)
Autor: Clara Garriga
Fue este pasado fin de semana en Sevilla. Un par de miles de personas se reunían en la Isla de la Cartuja en la primera y gran convocatoria de blogueros y de la Web 2.0 en habla hispana, el EBE 2008.
El blog de Greenpeace España ganaba el premio a Mejor Blog 2008 en la categoría Blog Medioambiental en la convocatoria que organizaba Bitácoras.com y cuyo fallo se conocía durante el evento en la noche del sábado.
Greenpeace lanzaba un reto a los blogueros asistentes donando el premio, un ultra portátil de última generación, a alguno de los asistentes al evento que participase en la campaña de Video Blog que la organización ecologista puso en marcha hace pocos días, dentro de la campaña antinuclear.
Todos los asistentes al EBE que quieran participar deberán inscribirse en la campaña de videoactivismo, imprimir una pancarta con el lema “yo soy antinuclear” (las pancartas están disponibles en la web de Greenpeace ) y grabarse mientras enseñan la pancarta en un lugar elegido (su trabajo, la calle, el autobús…). Se premiarán tres vídeos: el más atrevido (el que enseñe la pancarta en el lugar más “difícil”), el más masivo (el que la enseñe a más número de personas) y el más votado por los internautas. Los ganadores se llevarán un lote de productos Greenpeace (camiseta de Kukuxumusu, agenda y calendario de 2009 y una taza Greenpeace) y serán entrevistados para emitir sus declaraciones y su vídeo en la web de Greenpeace y en Tele 5 en TDT.
Yosoyantinuclear.org es una campaña de movilización social, que ha creado el primer registro de antinucleares de España (en la web http://www.yosoyantinuclear.org), en el que pueden firmar todas las personas que apuesten por el abandono de esta energía. Desde su reciente lanzamiento en internet ya se han declarado antinucleares más de 20.000 personas en España (sumado a las firmas en papel, son más de 24.000).
Porque detrás del sol hay personas, porque detrás del movimiento antinuclear hay gente, como tú y como yo.
Cuando Anne Lund, inspirada en un gran número de activistas, creó el logotipo compuesto por una cara sonriente del sol, rodeado de la frase “¿Energía nuclear? No, gracias”,buscaba un símbolo amigable, de mentalidad abierta, que expresase con educación un “No, Gracias” como respuesta y promoviera la comunicación a través del diálogo.
Han pasado 33 años desde entonces y la mirada y la sonrisa simpática de este sol han recorrido mucho camino, se han comunicado en muchas lenguas e idiomas, y han despertado muchas conciencias viajando en pegatinas, camisetas, páginas…, y, cómo no, ahora en blogs.
Aún así, el modelo energético actual sigue siendo insostenible. Ya no podemos esperar más: es el momento de ACTUAR.
Hoy, lamentablemente, el mensaje y el logo siguen vigentes y … Vladis, Conchi, Igor, Olaya, MªCarmen, Antonio, Victoria, Ángel, Jesús, Lola… junto con 200 personas más, gente como tú y yo, hemos querido volver a usarlo, todos juntos, formando un sol gigantepara ponerle cara al resurgir del movimiento antinuclear.
No nos hemos quedado sólo ahí: por la tarde todos/as estos/as antinucleares han “invadido” las calles de Madrid para abrir mentes, para restaurar el diálogo, para hacer explotar el sentimiento de rechazo a la energía nuclear.
Y esto sólo acaba de empezar…
A nosotros/as, no nos hacen falta más razones, SOMOS ANTINUCLEARES Y… ¡CONTAMOS CONTIGO!
Eva Saldaña, directora del departamento de Participación