Venía de una entrevista sobre los impactos del vertido de BP cuando escuché en la radio la noticia de un nuevo accidente en una plataforma petrolífera en el golfo de México. Escalofrío. La Vermillon 380 había explotado poniendo en riesgo otros 13 trabajadores. Por suerte no ha habido vertido ya que no estaba extrayendo en esos momentos.
Por si quedaba alguna duda, el vertido de BP sólo era uno de los muchos accidentes que se dan en el golfo de México, una zona constelada de unos 4.000 pozos petrolíferos de compañías que cada vez se arriesgan más para sacar las últimas gotas de crudo de las áreas más difíciles y más profundas.
Según el Mineral Management Service, en los últimos 10 años, han muerto 69 personas en plataformas marinas de extracción y ha habido 858 incendios y explosiones. Si se sigue perforando y extrayendo habrá cada vez más accidentes, explosiones, vertidos. Y casa vez nos preguntaremos si podría haber evitado. La única forma de hacerlo es deshacernos de nuestra dependencia de los combustibles fósiles y emprender una revolución en nuestra forma de producir, transportar y usar la energía hacia el ahorro, la eficiencia y las renovables.
La producción y distribución de energía derivada de los combustibles fósiles tiene implicaciones importantes de seguridad. Un periodista de Reuters se ha tomado la molestia de recopilar un vistazo a los desastres relacionados con la energía que han sacudido a los Estados Unidos en el curso de 2010. Quiero compartirla con vosotros. A ver si os parece igual de interesante que a mi.
2 de septiembre – Se incendia una plataforma marina de extracción operada en el Golfo de México por Mariner Energy, obligando a la evacuación inmediata de 13 miembros del personal y a una importante respuesta para el rescate por parte de la Guardia Costera de EE.UU. La compañía había recientemente extraído alrededor de 1.400 barriles de crudo y 9,2 millones de pies cúbicos por día de gas natural en este sito.
26 de julio – El oleoducto Enbridge 6B, con una capacidad de 190.000 barriles por día, se rompió en Michigan y derramó más de 19.000 barriles en los canales locales. Representa uno de los desastres más grandes en el transporte por tubería de EE.UU.. El oleoducto será cerrado.
07 de junio – La explosión de un gaseoducto en una línea propiedad de la Enterprise Product Partners en el Norte de Texas mató a una persona. El gaseoducto de 91 cm de diámetro explotó a 15 millas al sur de Godley, Texas. Un equipo eléctrico estaba excavando un agujero cuando colisionaron con el gaseoducto. La empresa violó varias regulaciones estatales, incluyendo la obligación de señalizar adecuadamente el recorrido del conducto, según la Comisión de Ferrocarriles de Texas.
07 de junio – Una explosión y la bola de fuego resultante quemó a siete miembros de una tripulación de perforación de gas natural en una mina de carbón abandonada en Virginia Occidental. Era el segundo incendio de grave entidad en un proyecto energético en la región en menos de una semana.
04 de junio – Se cerró un pozo de gas natural en Pennsylvania central después de que se rompir durante la perforación, arrojando gas y fluido de perforación a 75 pies de altura en el aire. Nadie resultó muerto o herido, pero más tarde la Administración ordenó a la empresa poner fin a la extracción de gas natural en el estado.
20 de abril – Explosión e incendio en la plataforma de perforación en aguas profundas Deepwater Horizon de Transocean Ltd. y licencia de BP. 11 trabajadores murieron en la plataforma en aguas profundas al sur de Luisiana. El petróleo siguió vertiéndose al mar fuera de control hasta mediados de julio. Según estimaciones del gobierno de EEUU, se vertieron hasta 4.9 millones de barriles, por lo que es el peor derrame de petróleo en alta mar de la historia.
05 de abril – Una explosión en la mina de carbón Upper Big Branch en Montcoal, Virginia Occidental, mató a 29 mineros en el desastre minero más mortífero de EE.UU. desde 1972. La mina de propiedad de Massey Energy ha tenido una tasa de lesiones peores que el promedio en los últimos 10 años.
02 de abril – Cuatro trabajadores murieron en un incendio en la refinería de Tesoro Corp. en Anacortes, Washington, en el peor desastre de refinación de EE.UU. desde 2005. El fuego resultante de un fallo en un equipo en una unidad en la planta de producción de nafta altamente inflamable.
02 de marzo – Un incendio en un depósito de asfalto en construcción mató a dos trabajadores de la refinería Holly Corp Navajo en Artesia, Nuevo México.
Es hora de una revolución energética que nos permita librarnos de los combustibles fósiles gracias a las renovables, el ahorro y a la eficiencia. ¿No crees?
Sara Pizzinato, responsable de la campaña de Transporte y Energía de Greenpeace
Coño Cote Romero
BRAVO y muy buen dicho.
el cambio esta en cada quien, pero para eso tendrian que dejar se ser tan egoistas :)los gobiernos y las multinacionales solo son la imagen del pueblo apres tout
Me sorprende la bestialidad de las fieras y aun más lo bestias que son las personas que trabajan para las empresas petroleras y combustibles….. unos tienen necesidad y se venden, otros venden las necesidades de los hombres al mismo hombre, el pez gordo se come al chico.
Hola a todos. Totalmente de acuerdo con el artículo, la eficiencia energética es el furturo, es más, es el ÚNICO futuro posible. Esperemos que nuestros gobernantes estén al tanto de la situación y actúen en consecuencia.
Enhorabuena por el post compañeros 🙂
No se sabe qué añadir a ésto. me temo que estemos ante uno de esos problemas imposibles de resolver porque no existe voluntad política en el mundo capaz de dar un vuelco a ésto.
Es absolutamente increible, pero el problema es más grave si cabe: no solo los accidentes, muertos, vertidos en rios y mares, cambio climático, etc. Cuántas guerras, manipulaciones se producen por controlar los cada vez más escasos yacimientos de petroleo? Hasta dónde estamos dispuestos a llegar?
HA LLEGADO LA HORA DE SER AGENTES DEL CAMBIO
Gracias de nuevo, Sara, por la información que nos haces llegar. Nos interpelas al final de tu artículo a dar paso a la revolución energética. Pero, y esto no es la primera vez que lo digo, cada vez que Greenpeace o ATTAC o cualquier agente con legitimación social o medioambiental emiten un comunicado en las redes sociales, blogs, etc. una marea de personas damos nuestro feed-back emitiendo comentarios que brotan de esos manidos lugares comunes de nuestro imaginario y que en resumidas cuentas podríamos clasificar en diferentes tipologías:
•asombro ante la barbarie de la humanidad
•indignación por la inactividad de los gobiernos
•rabia por la ferocidad de las grandes multinacionales, etc.
Y yo me pregunto, frente a la avaricia e injusticia del sistema económico dominante que depreda el planeta y que explota literalmente a los más vulnerables, ¿no podemos hacer nada? ¿Tan sólo tenemos en nuestro haber la capacidad de quejarnos? Sí, me refiero a ti y a mí. Al mileurista, al funcionario, a la pensionista, al padre de familia…
Está claro que el cambio climático es una realidad. Cáspita! el inquietante Bjørn Lomborg así nos lo ha aclarado (me encanta este tipo). Las consecuencias de nuestro sistema de vida occidental insostenible también las tenemos claras: impedimento del desarrollo para alcanzar una vida digna a 2/3 partes de la población mundial (sólo por esto merece la pena movilizarse), catástrofes naturales, pérdida de agua dulce en breve espacio de tiempo, dependencia energética exterior, y así un largo etc.
Posicionarse, posicionarse… es más que manifestar lo políticamente correcto. Es actuar, es convertirse en Agente del Cambio. Y no por ello, tenemos todos que encaramarnos a una torreta de Alta Tensión o ser tripulantes del “buque Esperanza”.
El camino es sencillo. Traigo ahora por los pelos la cita del inigualable Mario San Miguel, que no viene al caso, pero me encanta: “es sencillo ser feliz. Lo difícil es ser sencillo”. Bueno, sin coñas y al grano. Las acciones eficaces requieren de dinero. Ohhhh my God! He mencionado la palabra tabú! Guita, pasta, mammona, Money…. Ya nos indicaba el ingenio de Quevedo que Poderoso Caballero es Don Dinero. Pues sí, desgraciadamente, muchos son los caminos para la equidad, pero todos ellos requieren que nos posicionemos de verdad. Donde duele. Con nuestro dinero.
Sabemos a ciencia cierta, que el sistema energético convencional es causa directa del calentamiento global, que por ende, acarrea desigualdad, desastres sociales, económicos, medioambientales y políticos.
Ni los Gobiernos, cautivos de los votos y de medidas cortoplacistas, ni las tan altruistas empresas transnacionales van a liderar el cambio. Somos todos nosotros los que debemos convertirnos en agentes del mismo. ¿Cómo? Pues utilizando nuestro dinero de acuerdo con nuestras ideas. Fomentando el uso de energía limpia en nuestro entorno. Pequeña y distribuida.
Lo más curioso, es que esta solución está a nuestro alcance y no implica sacrificio alguno. Ni perdemos pasta, ni tenemos que volver a las cavernas para ser sostenibles.
En fin, ahí queda dicho. Si te interesa puedes contactar con nosotros o con cualquiera que promueva el uso de energía limpia entre el ciudadano corriente.
Cote Romero
Nos daremos cuenta cuando de verdad sea demasiado tarde…