Hace una semanas Greenpeace presentaba “Recolección del algodón: la elección entre el algodón ecológico y el transgénico para el campesinado en el sur de la India” , un informe sobre la dura situación de los productores de algodón en la India. Explicábamos la situación de pobreza extrema entre los campesinos y cómo las promesas de las multinacionales que quieren imponer sus semillas transgénicas no solamente no se han cumplido, sino que quienes han optado por cultivar algodón ecológico han obtenido mejores cosechas y mucha mayor seguridad financiera que los que se han visto obligados a sembrar el transgénico.
El pasado día 24 de agosto la organización agraria COAG, que aglutina a la inmensa mayoría de los productores de algodón en España, hacía pública en Andalucía junto a Greenpeace su política en materia de algodón transgénico, afirmando que tras el algodón transgénico se esconde “un gran engaño”. Prácticamente todo el algodón que se cultiva en España se sitúa en esa comunidad autónoma, y por lo tanto, de aprobarse el cultivo de algodón transgénico en un futuro, esta sería la región más agraviada.
El Secretario de Organización de COAG Andalucía y el Responsable Sindical de COAG Sevilla afirmaron que, al igual que en el informe de Greenpeace en la India, y a pesar de que las condiciones económicas y sociales son muy distintas en los dos países, en Andalucía «el transgénico aceleraría el desmantelamiento del sector del algodón”. Está en juego la economía de miles de familias, de decenas de pueblos que dependen hoy del algodón en Sevilla y Cádiz y, según datos de COAG, un millón de jornales. “Esto no se solucionará con los transgénicos sino con políticas de apoyo público y con técnicas sostenibles, etc.”
Determinadas organizaciones agrarias (como ASAJA o UPA) defienden sin pruebas el algodón transgénico. Un ejemplo lo encontramos en el manifiesto conjunto de las multinacionales del sector de los transgénicos y de sus socios industriales.
Sin embargo, quienes representan realmente a la mayoría de los algodoneros afirman que «con el algodón transgénico las cuentas no salen. Las voces que defienden su rentabilidad están haciendo demagogia, sin aportar datos rigurosos. Quienes nos acusan de anacrónicos o de oponernos al progreso sólo venden humo y no presentan números convincentes, porque con el transgénico las cuentas sólo le salen a Monsanto».
Las empresas y los gobiernos quieren seguir inundándonos de transgénicos. En la India como en España la mayoría de la población agraria y urbana dice NO a los transgénicos. Ciberactúa ya
Ayúdanos a seguir diciéndole a los responsables de la UE que esto no es lo que los ciudadanos quieren,
Juan Felipe Carrasco, campaña de transgénicos
si la palabra lo dice, transgénico: transformados geneticamente, nada bueno nos va a acarrear, todo lo contrario, nos «transformaremos» en Dios sabe qué «geneticamente». Nuestra descendencia pagará el pato. Seguro que los descubridores y productores de esta mierda no lo consumen ni por equivocación.
a favor de todo Organico!
se que si m leo el documento en pdf lo explica muy bien, pero para atraer la atencion del lector no estaria de mas que incluyeran algunos datos en el post.
a ver, es una noticia interesante pero me parece que esta mal explicada, yo que no tengo ni idea del tema, leo esto y sigo sin entender por qués es malo el algodón transgénico y que beneficios aporta el ecologico. El objetivo de mi comentario es que hagais un post con una informacion mas clara para aquellos que no sabemos del tema. Este post trata el tema de forma superficial.
Hace algunos años no comíamos de transgénicos y los alimentos resultaban más baratos, en comparación con los salarios de antes. Un agricultor, por poner un ejemplo, vende un el kilo de limones a 0’03 y el supermercado lo compramos a 1’5, que esta sucediendo? Los especuladores de los alimentos de están beneficiando a costa de los agricultores y la nuestra. Porqué los agricultores no se agrupan y ponen sus propias fruterías y verdulerías? con sus propios camiones (los transportistas no tienen porque perder sus empleos). Es decir del campo al consumidor sin especuladores de por medio. A menudo veo como los agricultores en su puesto improvisado en mitad de la carretera o en el mercadillo del pueblo venden su fruta a precios que para el resto son regalados y que para ellos, aun y así, son precios muy beneficiosos. Incluso cuando llega el final de la mañana muchos te la regalan. Algo en todo esto no cuadra. Y con los transgénicos se suponía que se iban a abaratar el precio de los alimentos pero lo único que veo es que siguen creciendo y que, como en todo, en vez de comprar los productos nacionales del país se recurre a productos extranjeros mas baratos, seguramente porque se producen con unas condiciones mucho mas desfavorables para el medio ambiente y las personas. En conclusión antes con productos naturales comíamos mas sano, mas barato y el agricultor tenia mas beneficios, y, con los transgénicos, que todavía tenemos que ver sus consecuencias a largo plazo, el agricultor queda en manos de las multinacionales y por supuesto es mas caro y desfavorable para toda la gran mayoría planetaria. Y otra cosa que también me molesta..cuando quiero comprar productos ecológicos resulta que es más caro! Y aquí otra vez los especuladores disfrazados de verde.. Sabéis que el mercado de alimentos es controlado por unas pocas multinacionales, creo que unas 9, y son ellos los que deciden los precios de la especulación y quien se muere de hambre. Los gobiernos, además, son los peores cómplices pues dan ayudas a los agricultores siendo totalmente conscientes de porque están así de mal y de que “poniendo tiritas”, es decir, sufragando un poco el desproporcional sistema, en forma de ayuda a los agricultores, benefician a los especuladores porque mantienen su red de beneficios.