
Foto cedida por http://www.sekano.es
¿Para qué sirve un sapo, una ballena, una libélula, un gorrión? Muchas veces nos enfrentamos a esa pregunta los que trabajamos en la protección de la Naturaleza. Hay especies que no generan esas dudas, pero para muchas personas no está tan claro el papel de muchas especies salvajes. En ocasiones es difícil dar una respuesta que satisfaga a nuestro interlocutor, ya que no siempre es evidente que una especie tenga un rol visible, al menos desde el punto de vista antropocéntrico. En todo caso, todos los seres tienen derecho a ocupar su lugar en el ecosistema, independientemente de que sean útiles o no a la especie humana, tienen un papel que jugar.
El reino animal está todavía lleno de secretos, y nos aguardan todavía muchas sorpresas como consecuencia del mayor conocimiento del mismo. La conservación de las especies es una necesidad que merece la pena recordar en este 2010, declarado por Naciones Unidas Año Mundial de la Diversidad Biológica.
Viene a cuento lo de los sapos, porque la casualidad ha hecho que una científica británica, Rachel Grant, haya descubierto que tres días antes del terremoto en la región italiana de L´Aquila, los sapos desaparecieran. Durante ese período no se tuvo noticia de ellos, hasta que, una vez pasado el seísmo, volvieron a ocupar su lugar en silencio. Este hecho ha despertado la atención, que se ha posado sobre este modesto, y en general poco valorado anfibio, por su posible papel en la alerta de seísmos.
Sirva este hecho como ejemplo de hasta qué punto desconocemos tantas cosas del mundo que creemos de manera arrogante dominar, y que una mayor atención a la Naturaleza puede enseñarnos todavía muchas lecciones.
Numerosas especies animales están desapareciendo. Y lo están haciendo a un ritmo mucho mayor del que sería explicable por la evolución natural. En esto también la acción del hombre está siendo decisiva. Por ello es necesario que se aceleren iniciativas para proteger a las especies y garantizar su supervivencia.
Al igual que los modestos sapos, descubriremos muchas más cosas del mundo animal. Algunas nos serán útiles, y otras aparentemente no. Pero todas tienen un valor.
Juan López de Uralde, director de Greenpeace España
Hola chicos, veréis … no sé a dónde acudir ni nada, pero es que me está removiendo una inquietud. En Murcia van a poner un circo acuático ! !
En cuanto he leído lo de más de 50 000 litros de agua… y animales salvajes…buf! Me apena mucho. No se podría hacer algo ?!
ME MUERO DE RABIA !
Es es el gran problema que se encuentra y se ha encontrado en la naturaleza del ser humano..
La naturaleza nos ha dotado de algo llamado ¨capacidad de raciocinio¨ algo que brilla por su ausencia en nuestros actos.
El ser humano es el ser más débil de toda la biodiversidad existente en la tierra, no estamos dotados de esa velocidad del jaguar, esa capacidad de cambiar de color para escapar de posibles depredadores o esos dientes afiliados del feroz león, por ello desde que el primer homínido evolucionó tuvo que enfrentarse a un mundo lleno de incertidumbre y de peligros. Se dio cuenta que su única arma y posibilidad de subir escalones y situarse arriba de la pirámide evolutiva era su inteligencia y empezó a crear artefactos que le hicieran superiores al mundo que le rodeaba crear un mundo a su antojo donde él fuera el gran dictador de todo.Al principio solo era mera supervivencia pero claro veamos que una vez satisfecho el instinto básico de la alimentación el hombre pudo centrarse en otros como la sexualidad,el poder,la ambición..
El hombre ha creado un mundo donde todo aquellos que le rodea tiene que estar dominado y solo con esa simple explicación ,que es el miedo, miedo a nuestra efímera e insignificante existencia a nuestra debilidad como seres y con la gran hipocresía de buscar en todo lo que hacemos esa perfección y belleza que solo podemos encontrar en la naturaleza.
Así siempre que nombramos una hoja, un animal un árbol con nuestra propia clasificación solo estamos dando nombre a nuestra realidad a nuestra manera de ver las cosas,perfilando en cada momento aquello que nos facilite nuestra existencia y entendimiento del mundo..si el ser humano dejará de existir no ocurriría nada todo seguiría su curso de la vida tal y como se encontraba…así que.. la pregunta no es ¿para qué sirve un sapo? la pregunta es ¿para qué sirve el ser humano?
No solamente los sapos,todos los animales,tienen su rol en este mundo,los hombres somos los que a veces no sabemos,o no queremos saber a que vinimos a este mundo,y lo destruimos todo
Como dijo el gran Albert Einstein: » Si la abeja desapareciera del planeta, al hombre solo le quedarian cuatro años de vida».
@Beatriz creeme si te digo que sí existen: «El ser humano es el centro del mundo y por lo tanto el planeta está a su servicio» – Ana Botella (concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid).
Bueno… es que puede existir algún ser humano que todavía tenga dudas de que formamos parte de la naturaleza… y que por tanto… debemos estar a favor… jamás en contra???…