La energía nuclear no trae riqueza. Quizá la traiga para los dueños de las centrales nucleares, una vez que éstos logran amortizarlas (siempre gracias a todo tipo de escandalosos subsidios directos e indirectos, generosamente concedidos a costa del dinero de los ciudadanos). Pero no para los municipios donde se ubican las instalaciones nucleares, ni para las comarcas adyacentes.
Los municipios nuclearizados mantienen una marcada dependencia económica de las instalaciones nucleares, debido a la baja incidencia que las mismas han tenido en su desarrollo económico, al haber sido escasa su aplicación a la ejecución de proyectos de inversión que contribuyesen a la generación de economías alternativas. Esta frase no es de Greenpeace: es del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que dirige Miguel Sebastián. Está sacada de la Orden que elabora el Ministerio para regular las asignaciones a los municipios del entorno de las instalaciones nucleares
A causa de su peligrosidad, las centrales nucleares ahuyentan cualquier iniciativa de desarrollo alternativo en el municipio que lo albergue y en su comarca. Esto es un hecho evidente para cualquiera que analice los parámetros poblacionales y socioeconómicos de los pueblos con centrales nucleares.
Y ahora el ministro Sebastián quiere hacernos creer que el cementerio nuclear centralizado para los residuos radiactivos de alta actividad de las centrales nucleares (el llamado ATC, Almacén Temporal Centralizado) y su centro de experimentación nuclear asociado van a traer desarrollo y prosperidad al municipio que lo albergue.
Los residuos radiactivos de alta actividad son un producto inevitable de las centrales nucleares. Son un producto muy peligroso, debido a su elevado potencial radiotóxico y a su alto nivel de radiactividad, que persiste durante cientos de miles de años.
El ATC traerá la muerte económica y social a la comarca donde se instale, ya que alejará cualquier posibilidad de llevar a cabo un desarrollo sano y sostenible en sus pueblos, y expondrá inevitablemente a las personas y al medio ambiente a graves e innecesarios riesgos.
Carlos Bravo, responsable de la campaña de energía de Greenpeace
Que propongan esos Pseudopoliticos miopes y torpes soluciones e inversiones alternativas, para esos pueblos, para esos municipios a las instalaciones de almacenes nucleares. Para su desarollo,y su crecimiento economico como el turismo rural,la agricultura o la ganaderia ecologica, energias renovables o industrias de cualquier clase menos nuclear subvencionadas, para que instalara una fabrica en el municipio,con una cesion de terrenos por parte del ayuntamiento. creando puestos de empleo en esos municipios, cuya juventud emigra a las grandes ciudades por falta de expectativas laborales y de futuro. Pueblos abocados a la desaparicion, por el envejecimiento de la poblacion en su mayoria ancianos anclados a un modo de vida que tiende a desaparecer. Ante la pasividad e ineptitud manifiesta de los Pseudopoliticos que nos gobiernan.
Los Pseudopoliticos en este pais, por desgracia son miopes o padecen miopia aguda. Solo son capaces de ver y de hacer planteamientos, y politicas a corto plazo, sin mirar las repercusiones que conllevan sus decisiones a largo plazo. Tal vez no ven o no quieren ver, o tener una vision global del problema que suponen para la naturaleza, para el medio ambiente sus decisiones, con respecto a los residuos nucleares. Esos alcaldes de estos municipios que optan al ATC solo miran el beneficio a corto plazo, pero no el prejuicio a largo plazo, que supone para esos ecosistemas y su biodiversidad. Piensan ellos, tanto PP como PsoE, quien venga despues que se apañe, como ellos no tendran ese problema que solventar y dispondran de sus pensiones vitalicias por haber gestionado este pais por decirlo de alguna manera, durante solo 2 legislaturas, aunque no hayan gobernado. Les da absolutamente igual, ponen la pasta, pero no de la fina, ni de la vasta, sino de la que se gasta, y problema solucionado.