Todo está a punto de terminar. Ayer por la tarde, después de un almuerzo-sesión de lobby considerablemente agitada, llegaba la noticia. Los más de 100 Gobiernos presentes aquí en Dublín llegaban a un acuerdo sobre el texto del Tratado de prohibición de las bombas de racimo. Si cuando aterrizamos aquí hace dos días, o cuando hace dos años comenzamos a trabajar este tema, alguien nos lo hubiera contado, nunca lo hubiéramos creído. El 28 de mayo de 2008, por fin el Tratado era una realidad. No por poca confianza en el poder de la sociedad civil, sino porque siempre pensamos que los intereses son demasiado grandes. Pero en este caso, hemos podido con el “lobby feroz”. Lo impensable se ha logrado.
Tenemos un Tratado sin excepciones. Sin ninguna excepción. Sin retrasos. Sin lagunas. Exactamente lo que reclamaba la sociedad civil y respaldaron algunos Gobiernos valientes. Todas las bombas de racimo quedarían prohibidas a partir de su entrada en vigor, y ningún país podrá alegar razones técnicas para retrasarla. Además, los apartados de asistencia a las víctimas y cooperación internacional salen mucho más reforzados que en el Tratado de minas antipersonales. El Tratado se abre a la firma de los Estados en diciembre, en Oslo.
No somos utópicos y vemos la realidad. Alguna cosa ha quedado en el camino. Por ejemplo, nos hubiera gustado más claridad en lo relativo a operaciones y maniobras militares conjuntas entre países signatarios y no signatarios. Ahora bien, con la estigmatización que este Tratado arroja sobre este tipo de armas, el sector Bush y sus aliados lo van a tener difícil para poder usarlas. La condena moral sería demasiado grande (es posible que inventen otra cosa peor, pero allí estaremos).
Ayer por la noche se desató la euforia. Cámaras, flashes, los delegados, la sociedad civil… concedían entrevistas, corrían, se abrazaban… ¡los móviles quemaban! Y todo el mundo compartía una sensación: “Hemos hecho historia, tenemos un Tratado”. Aunque quizá lo mejor era la cara de felicidad de los supervivientes que han estado aquí para apoyar el Tratado, y que han llegado de Camboya, Sáhara, Serbia… Ellos son los verdaderos protagonistas de todo esto. Unos que ya han sufrido, y están aquí, y otros por todas las víctimas inocentes que este Tratado va a evitar.
Mañana a las 12.00h se cierra la Conferencia. Y desde entonces estaremos pensando en Oslo.
Eugeni Barquero i Concepción, Fundació per la Pau.
Enhorabuena y gracias.
Esto nos demuestra que a veces se pueden conseguir mejoras importantes.
¡ENHORABUENA!!!!!!!!!!! Es una gran noticia y un estimulo para todos , sentir que lo IMPOSIBLE ES POSIBLE es una maravilla para seguir adelante.
Ánimo,que gracias a vuestra energía consumida por esta causa,mucha gente vemos los verdaderos problemas que estamos sufriendo .Al menos cuentan ustedes las cosas con la verdad por delante.Gracias¡Adelante!
¡Que alegría!
ENHORABUENA DE CORAZÓN Y GRACIAS POR VUESTRO TRABAJO.
Saludos!
con la piel de gallina tras la lectura del ultimo post i con la tension acumulada durante estos dias del sprint final de la lucha, solo queria decir a todo el mundo que ha aportado su granita de arena (unos mas grande otros mas pequeño) enhorabuena y GRACIAS….seguimos caminando para lograr una paz real!
Compartimos esa felicidad mucha otra gente.
Enhorabuena!!
Uno de esos días para sentirse orgulloso de apoyar causas como la vuestra y de seguir haciéndolo… porque merece la pena y porque los cambios son posibles!
Gracias GREENPEACE !!